Tu mirada me traspasa, tu voz me resuena dentro.
Cada palabra, un golpe.
Como un gong, me llamas a despertar.
Mi cuerpo, entumecido, y mi alma, agazapada, contraída, por pura elección.
No pueden ignorar la luz, el sonido, la vibración.
Cada golpe da en mi centro, las ondas vitales de tu fuerza interior se me expanden dentro.
Pronuncias sonidos a los que había renunciado conscientemente, pero no en mis sueños.
En mi letargo invernal, deseo y deber batallan por ocupar mis extremidades,mi piel, mis músculos, mis órganos, mis huesos y mi alma.
Me encuentro perdida.
¿Puede ser que me encuentre, cuando verdaderamente me pierdo?
Algo se me muere dentro.
Alguien se me despierta dentro.
Elena Delgado.
